martes, 30 de octubre de 2018

Ilustraciones

          NO COMIA SINO MIGAJAS
Una vez oí contar al Reverendo Guillermo Arnot acerca del perro de un amigo suyo. El
animal entraba al comedor, cuando la familia estaba sentada a la mesa, y se quedaba
quieto, mirando a su amo. Si el amo le tiraba algunas migajas de pan, el perro saltaba y
las tomaba en el aire antes de que tocaran el suelo. Pero si ponía un pedazo de carne en
el piso, el perro la miraba y no la tocaba, como si fuese algo demasiado bueno para él. -
Así son muchos cristianos - decía el señor Arnot-, están satisfechos con comer migajas,
cuando Dios quiere darles comida abundante. Venid sin temor al trono de la gracia, y
obtened la ayuda que precisáis. Hay abundancia para todos.
           DOS PERSONAS LO CONVIRTIERON
Aun escocés se le preguntó una vez cuántas personas intervinieron en su conversión.
- Dos - fue la respuesta.
- ¿Dos? ¿Cómo es posible? ¿No hizo acaso Dios toda la obra?
- El Todopoderoso y yo me convirtieron. Yo hice todo lo que pude en contra, y el
Todopoderoso hizo todo lo que pudo en favor, y triunfó El, alabado sea su Nombre.

Ilustraciones

                  LA CAIDA DE LA SOBERBIA
Salmo 1; Salmo 49:6; Proverbios 2:14; Isaías 24:8;
Marcos 10:23-25; Romanos 1:30; 3:23,
27; 11:18; <460506>1 Corintios 5:6; 1Timoteo 6:17-19.
Con frecuencia hemos visto a un niño que anda contoneándose para lucir, ante
quienes lo ven, su ropa nueva; y al tropezar y caer llora lo más fuerte que puede
al ver su vestido sucio por la tierra o por el lodo del piso.
De parecida manera, Dios ha puesto en ti muchas gracias, muchas cualidades o
virtudes y te ha concedido muchos dones. Puede ser que al pensar en estas
cosas te jactes por ellas y desdeñes a quienes no las tienen, como lo hicieron
Roboam y Nabucodonosor al pensar en su respectiva grandeza, y como ellos
cayeron así también tú caigas. Y puede ser que cuando estés caído, en lugar de
hacer alarde de lo que tenías y en lugar de jactarte por ello, te pongas a llorar
como aquel niño imprudente: porque tu traje de muchos colores se ha
ensuciado y se ha manchado en la caída. Cawday, adaptación.

                 VISION DEL AMOR DE DIOS
                                  Isaías 55:7.
Christmas Evans nos dice en su diario que un domingo por la tarde mientras iba
viajando por un camino muy solitario para asistir a una cita se convenció de que
su corazón era muy indiferente. Dice: “Amarré mi caballo y me fui a un lugar
muy apartado en donde anduve sin rumbo fijo, en agonía, repasando mi vida.
Esperé tres horas ante Dios, quebrantado por la tristeza, hasta que percibí la
magnanimidad de su amor para perdonar, y recibí de Dios un nuevo bautismo
del Espíritu Santo. Cuando el sol se estaba ocultando, volví al camino, encontré
mi caballo, monté en él y me fui a la cita. Al siguiente día predique con un poder
tan nuevo a un vasto concurso de personas reunidas a un lado de una colina,
que se inició un avivamiento que se extendió por todo Gales.” Hastings.

lunes, 22 de octubre de 2018

Ilustraciones

LAS DOS PREGUNTAS DE JUAN WESLEY
Cuando Wesley recibía en su casa a los jóvenes que habían sido enviados a prueba a
predicar, les hacía dos preguntas: - ¿Se ha convertido alguien? ¿Se ha enojado alguien?
Si la respuesta era negativa, les decía que no creía que el Señor les hubiese llamado a
predicar el evangelio, y les enviaba a hacer otras cosas. Cuando el Espíritu Santo
redarguye de pecado, o la gente se convierte, o se enoja.

CREYO EN LA PALABRA DEL PRINCIPE
Cuenta la historia que un hombre fue condenado a muerte. Cuando ya iba a ser
decapitado, el príncipe que era el encargado de la ejecución le preguntó si tenía algo que
pedir. Todo lo que el reo pidió fue un vaso de agua. Cuando se lo trajeron, temblaba
tanto que no pudo acercar el agua a sus labios. Entonces el príncipe le dijo que se
tranquilizara, pues nada le sucedería hasta que hubiese terminado de beber esa agua.
El hombre confió en la palabra del príncipe, y arrojó el vaso al suelo. No pudieron
recoger el agua derramada, y así el reo se salvó. Mi amigo, tú puedes ser salvo ahora,
creyendo en la Palabra de Dios. El agua de vida se ofrece ahora a todo el que quiera
tomarla. Toma de ella y vivirás.

SE DABA POR ALUDIDO
Mi esposa estaba enseñándole a mi hijito una lección de Escuela Dominical. Le estaba
explicando la forma en que un pecado se convierte en un hábito. El chico creyó que ya
la cosa se le estaba acercando demasiado, y entonces medio ruborizado le dijo a la
madre:
- Mamita, me parece que te estás alejando mucho del tema.

DOSCIENTAS ANECDOTAS E ILUSTRACIONES
Editorial Moody

Ilustraciones

FE MUY PEQUEÑA, DIOS MUY GRANDE
Una mujer fue presentada un día a un predicador, con las siguientes palabras: - Esta es
la Señora X, una mujer de mucha fe.
La señora inmediatamente dijo: - Se equivoca usted. Soy una mujer de poca fe, pero que
tengo un gran Señor.

EL ECO
Quizás ustedes hayan oído el cuento del muchacho que vivía en un bosque. Un día
creyó escuchar la voz de otro chico, allá a lo lejos. Gritó - ¡Hola! ¡Hola! - y la voz le
respondió - ¡Hola! ¡Hola! - El niño no sabía que se trataba del eco de su propia voz, y
entonces comenzó a gritar insultos que eran contestados inmediatamente.
Después de un rato, entró a su casa y le contó a la madre que había un muchacho muy
malo en el bosque. La madre, que comprendió el caso, le dijo que le hablara
bondadosamente al muchacho para ver si le respondía del mismo modo.
El chico salió de nuevo, hizo la experiencia, y encontró que sus palabras de cariño eran
contestadas de la misma manera.
Este cuento es bastante ilustrativo. Algunos de ustedes piensan que tienen vecinos
malos y desagradables. Es probable que la dificultad esté en ustedes mismos. Si ustedes
aman a sus prójimos, ellos han de amarles a ustedes.

DOSCIENTAS ANECDOTAS E ILUSTRACIONES
Editorial Moody

jueves, 4 de octubre de 2018

                               VISION DEL AMOR DE DIOS
                                      <235507>Isaías 55:7.
Christmas Evans nos dice en su diario que un domingo por la tarde mientras iba
viajando por un camino muy solitario para asistir a una cita se convenció de que
su corazón era muy indiferente. Dice: “Amarré mi caballo y me fui a un lugar
muy apartado en donde anduve sin rumbo fijo, en agonía, repasando mi vida.
Esperé tres horas ante Dios, quebrantado por la tristeza, hasta que percibí la
magnanimidad de su amor para perdonar, y recibí de Dios un nuevo bautismo
del Espíritu Santo. Cuando el sol se estaba ocultando, volví al camino, encontré
mi caballo, monté en él y me fui a la cita. Al siguiente día predique con un poder
tan nuevo a un vasto concurso de personas reunidas a un lado de una colina,
que se inició un avivamiento que se extendió por todo Gales.” Hastings.

                       LA CAIDA DE LA SOBERBIA
Salmo 1; Salmo 49:6 <200214>Proverbios 2:14; Isaías 24:8;
Marcos 10:23-25; Lucas 12:19;  1 Corintios 5:6; 1Timoteo 6:17-19.
Con frecuencia hemos visto a un niño que anda contoneándose para lucir, ante
quienes lo ven, su ropa nueva; y al tropezar y caer llora lo más fuerte que puede
al ver su vestido sucio por la tierra o por el lodo del piso.
De parecida manera, Dios ha puesto en ti muchas gracias, muchas cualidades o
virtudes y te ha concedido muchos dones. Puede ser que al pensar en estas
cosas te jactes por ellas y desdeñes a quienes no las tienen, como lo hicieron
Roboam y Nabucodonosor al pensar en su respectiva grandeza, y como ellos
cayeron así también tú caigas. Y puede ser que cuando estés caído, en lugar de
hacer alarde de lo que tenías y en lugar de jactarte por ello, te pongas a llorar
como aquel niño imprudente: porque tu traje de muchos colores se ha
ensuciado y se ha manchado en la caída. Cawday, adaptación.

lunes, 1 de octubre de 2018

Ilustraciones.

                        “COMO SERPIENTE MORDERA”
                              Proverbios 23:32
El perforador de pozos Andre Poultier, de Rouen, Francia, apostó ante un
grupo de amigos en un restaurante, que se bebería treinta y nueve vasos de
vermut en diez minutos.
Ganó la apuesta: Y cayó muerto.

                                 LA RANA OPTIMISTA
Eclesiastés 9:10, <451211>Romanos 12:11; 13:11, <490514>Efesios 5:14.
Dos ranas, una optimista y otra pesimista, cayeron al mismo tiempo en dos
vasijas que contenían leche. La rana pesimista dice: “No puedo salir de este
cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy
a asfixiarme, estoy perdida.” Y, en efecto, se asfixia y muere.
La rana optimista no sabe tampoco qué hacer; pero como es optimista trata de
hacer algo y se agita en todos sentidos. Como se está moviendo continuamente,
bate la leche con tanto vigor que ésta se transforma en mantequilla. La rana
entonces se sienta sobre la mantequilla y puede respirar libremente.
Esto prueba que quien posee un carácter optimista hace siempre algo, aun
cuando no sepa qué hacer para salir en una situación difícil; pero sigue luchando
y confiando en Dios y él es poderoso para hacernos “más que vencedores.”

Tomado de libro 500 ilustraciones.

Serie: Mandamiento Bíblico

Estos son los animales que comeréis,   no comeréis éstos:”, v. 2-3. Levítico 11. 1-8, 43-47; 1 Timoteo 4, 3-4. Leer. En Levítico 11 tene...