Cristo frecuentaba
los lugares en los cuales encontraría a los inconversos. Él entendía algo que
muchos creyentes aún no parecen comprender. El buen agricultor necesita salir
al campo para cultivar la tierra. El buen pescador busca las aguas en las
cuales abundan los peces.
De acuerdo a un
conteo, los Evangelios registran 132 ocasiones en que Cristo entabló contacto personal
con individuos. Solamente se registran 6 ocasiones en el Templo, 4 en las
sinagogas, pero 122 casos en el ir y venir de las actividades cotidianas de la
vida.
J. K. Johnston
(Gracias a Ryan Langley, de Langley, Canadá)
15
de febrero de 2012
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