viernes, 20 de diciembre de 2019

Hechos 19:13-16?


¿Lo Que Preguntan?
¿Por qué algunas personas no pudieron expulsar demonios aun cuando invocaron el nombre del Señor Jesús, según Hechos 19:13-16?
El apóstol Pablo se encontraba en Éfeso proclamando las buenas nuevas de salvación. Dios confirmaba el mensaje por medio de hacer milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los demonios, o espíritus malos, salían. Especialmente esto último captó poderosamente la atención de algunas personas y veamos qué es lo que pasó.
Leamos en Hechos 19:13-16, dice: “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos”.
Viendo que Pablo echaba fuera demonios en el nombre del Señor Jesús, algunos judíos, exorcistas ambulantes, querían también ellos tener este poder. Fue así como intentaron expulsar demonios de las personas con tan solo invocar el nombre del Señor Jesús. Como no conocían personalmente al Señor Jesús como su Salvador, estos judíos exorcistas ambulantes decían a los demonios: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. De aquí podemos saber que estos judíos exorcistas ambulantes no eran creyentes, jamás habían recibido al Señor Jesucristo como Salvador. Más aún, estos judíos exorcistas ambulantes pensaban que el nombre de Jesús es simplemente un amuleto para lograr lo que se quiere.
Entre estos judíos exorcistas ambulantes, tal vez se destacaban los siete hijos de un tal Esceva, quien se daba de jefe de los sacerdotes allí en Éfeso. Estos siete hijos de Esceva se encontraron cara a cara con alguien poseído de un demonio y dirigiéndose al demonio dijeron: Te conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Inmediatamente, el hombre en quien estaba el demonio, de un salto cayó sobre los siete hijos de Esceva y les propinó una soberana paliza. El relato dice que el endemoniado, uno sólo, pudo más que los siete hijos de Esceva y los dominó totalmente. Es el poder maligno en acción. Los siete hijos de Esceva tuvieron que huir de la casa donde estaban, desnudos y heridos. Qué triste, perdieron la ropa, perdieron la salud y seguramente perdieron también su mal habida reputación como exorcistas ambulantes.
¿Qué podemos aprender de todo esto? Pues que el nombre de Jesús no es un amuleto para obtener cosas, además si no se conoce personalmente al Señor Jesús y además si no se está totalmente sometido a él, es muy peligroso enfrentarse al poder maligno.
¿Por qué los siete hijos de Esceva no pudieron expulsar el demonio de un hombre poseído, a pesar de invocar el nombre del Señor Jesucristo? Pues simplemente porque estos hombres no eran creyentes, jamás habían recibido al Señor Jesucristo como Salvador, y por tanto no podían estar sometidos totalmente a él.



el significado de la palabra “fornicar"


¿Lo Que Preguntan?

Tengo 18 años y quisiera que me expliquen el significado de la palabra “fornicar” Sé que es pecado, pero no estoy totalmente seguro de qué se trata.

El verbo fornicar y la palabra relacionada fornicación, tiene un sentido literal y un sentido figurado en la Biblia.
Consideremos en primer lugar el sentido literal. Vamos a dar lectura al texto que se encuentra en 1 Corintios 6:18 para partiendo de allí explicar el significado literal de fornicación. Dice así: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.”

La palabra fornicación, es la traducción de la palabra griega “porneia” Esta palabra griega contiene la raíz de una palabra muy conocida en Español, la palabra pornografía. Pornografía tiene que ver con el carácter obsceno de obras literarias o artísticas. Fornicación entonces significa cualquier uso del sexo fuera del marco establecido por Dios. El sexo es un regalo de Dios para ser usado entre un hombre y una mujer que previamente se han casado. El uso del sexo fuera del matrimonio cae dentro de lo que la Biblia llama fornicación. Podríamos decir entonces que dentro de fornicación están las relaciones sexuales prematrimoniales, el adulterio, el lesbianismo, el homosexualismo, la prostitución, la pornografía, el travestismo y en general cualquier otra desviación sexual. La Biblia ordena a los creyentes a huir de todo esto. Huid de la fornicación dice el texto que fue leído.

Pero la palabra fornicación también se usa en un sentido metafórico, para hablar de cualquier asociación de la idolatría pagana con doctrinas de la fe cristiana y con la profesada adhesión a ella. Un uso así aparece por ejemplo en Apocalipsis 14:8 donde dice: “Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.” En este caso, fornicación se refiere a la mezcla de cristianismo con paganismo, lo cual será característico de la actividad religiosa durante la tribulación.


¿Hacia dónde fueron esparcidas las doce tribus de Israel?


¿Lo Que Preguntan?
¿Hacia dónde fueron esparcidas las doce tribus de Israel?. ¿Dónde se encuentran actualmente?
Tenemos que remitirnos a la historia para contestar esta pregunta. En cierto momento, Israel pidió un rey. Dios concedió ese pedido, a pesar que ello significó un tácito rechazo a su derecho de gobernar, cosa que lo venía haciendo a través de los jueces. Saúl fue nombrado rey y gobernó por cuarenta años. Luego de muchos problemas le sucedió David, quien gobernó también por cuarenta años. David fue sucedido por su hijo Salomón, quien también gobernó por cuarenta años. Al final del reinado de Salomón, el reino de Israel se dividió. Las diez tribus del Norte fueron gobernadas por Jeroboam y las dos tribus del Sur, Judá y Benjamín fueron gobernados por Roboam. A partir de aquí las tribus de Israel fueron gradualmente alejándose mas y más de Dios. Las diez tribus del Norte tuvieron como ultimo rey a Oseas. 2 Reyes 17:6-7 relata la manera trágica como terminó este reino. Dice así:
"En el año nueve de Oseas, el rey de Asiría tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos. Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos".
Lo más preciso que se puede ubicar estos lugares es alrededor del Mar Caspio. No existe ninguna evidencia de que alguna de estas diez tribus haya vuelto a su tierra natal. En el lugar donde fueron colocadas se integraron a esos pueblos y solamente Dios sabe donde están en la actualidad.
En cuanto a las dos tribus del Sur, más conocidas como Judá corrieron la misma suerte, sólo que unos años mas tarde. Se reconocen tres deportaciones.
Primera, en el año 606 AC siendo Joaquín rey de Judá, fue aquí cuando Daniel y sus compañeros fueron deportados a Babilonia.
Segunda, en el año 598 AC siendo Joaquín rey de Judá, fueron deportados mas de 3000 judíos a Babilonia.
Por último el año 586 AC cuando reinaba Sedequías, Jerusalén fue destruida y todos los tesoros del templo fueron llevados a Babilonia.
En Babilonia permanecieron setenta años, y fueron tratados con benevolencia, más como colonos que como cautivos. Durante este periodo, los judíos quedaron curados de los ídolos y desarrollaron un profundo celo por guardar el sábado y empezaron a dar una gran importancia a las tradiciones de los rabinos, entre los cuales se destacaban los fariseos. Babilonia estaba en lo que actualmente se llama Irak. Después de setenta años, regresaron a Jerusalén y en cierto modo prosperaron por un tiempo para luego alejarse otra vez del Dios verdadero. Fue en estas circunstancias cuando vino Cristo pero fue violentamente rechazado y crucificado. Como resultado de este hecho execrable, Judá fue hollada por los romanos, siendo la toma de Jerusalén en el año 70 DC el evento más sobresaliente y sangriento de este episodio.
Según el historiador judío Josefo, cuando el emperador romano Tito destruyó Jerusalén, mató a más de un millón de judíos y el resto fueron dispersados por todo el mundo y han permanecido así hasta el año 1948, cuando las Naciones Unidas reconoció al estado soberano de Israel, en el territorio donde está en la actualidad. A partir de este año, los israelitas han retornado poco a poco a su tierra natal en cumplimiento de las profecías bíblicas, pero sin saber a que tribu original pertenecen. ¿A qué pueblos exactamente fueron esparcidos?. No se conoce a ciencia cierta. Solamente Dios sabe donde están y un día todavía futuro los va a juntar nuevamente. Note lo que dice Ezequiel 20:3-34
"Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado." 



Lucas 16:1-13?


¿Lo Que Preguntan?
¿Cuál es la interpretación de la parábola del rico y el mayordomo infiel, que se encuentra en Lucas 16:1-13?

Las parábolas contienen un relato central, que usualmente tiene que ver con algún hecho del diario vivir con el cual están familiarizados los oyentes y por comparación se extrae una aplicación espiritual. Con esto en mente, leamos la parábola del rico y el mayordomo infiel que se encuentra en Lucas 16:1-13 "Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar no puedo; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? El dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿Cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas".

Jesús está hablando a sus discípulos y el tema de su enseñanza es la mayordomía.

El hombre rico de la historia representa a Dios. Un mayordomo es alguien a quien se le encarga la administración de los bienes de otro. El mayordomo de la parábola fue acusado de ser disipador de los bienes de su amo.
En otras palabras, los bienes del amo se estaban haciendo humo en las manos de este perverso mayordomo. El amo por tanto llamó a cuentas a su mayordomo y como la acusación quedó demostrada, lo despidió. Esto hizo que el mayordomo infiel se ponga a pensar en cómo iba a afrontar el futuro. Probablemente estaba muy viejo o era muy ocioso para trabajar y de hecho era muy orgulloso como para mendigar.

¿Qué podía hacer para no morirse de hambre una vez que deje su responsabilidad como mayordomo? Fue aquí cuando entró a funcionar la sagacidad de este mayordomo infiel.

Se ideó un plan para que cuando esté en necesidad tenga amigos donde arrimarse. Su plan fue ir a los deudores de su amo para que salden las cuentas con su amo pagando menos de lo que en realidad debían. De esta manera, los deudores sacaban una jugosa tajada, mal habida por supuesto, y hacían del mayordomo infiel “su héroe”.
Los deudores quedaban en deuda con el mayordomo infiel. No que el mayordomo infiel lo hacía porque tenía buen corazón, sino porque quería que los deudores del amo le paguen el favor cuando él esté en necesidad. La parte sorprendente de la historia viene cuando el amo alaba al mayordomo infiel, no por haberle robado sus bienes, sino por la sagacidad con la que actuó para proteger su futuro. La alabanza no es por la corrupción o la deshonestidad del mayordomo infiel sino por el ingenio o la sagacidad con que actuó para asegurar su futuro en la tierra.

El mayordomo infiel sacrificó la ganancia presente, por la recompensa futura. Debemos tomar muy en cuenta esto en nuestras propias vidas, reconociendo por supuesto que nuestro futuro como creyentes no está en este mundo sino en el cielo. Así como el mayordomo infiel mostró sagacidad para asegurarse de tener amigos en el futuro aquí en la tierra, nosotros como creyentes, debemos también mostrar sagacidad para usar los bienes de nuestro Señor de tal forma que muchos puedan morar junto a nosotros en el cielo por la eternidad.

Este es el pensamiento central de la parábola. Jesús no está alabando la deshonestidad del mayordomo infiel sino la sagacidad para usar lo que tenía a la mano para asegurar su futuro en este mundo. Jesús lo dijo claro, los incrédulos son más sagaces para asegurar su futuro en este mundo que los creyentes para acumular riqueza en el cielo. Nosotros los creyentes debemos ganar amigos que nos acompañen en el cielo por medio del uso sagaz de lo que Jesús llamó riqueza injusta.
Esto no se refiere a riqueza mal habida, sino a la riqueza en general, la cual sirve solamente mientras estamos en la tierra. Cuando Ud. salga de este mundo, su riqueza no le servirá de nada, por eso es injusta. En otras palabras, nosotros los creyentes debemos usar el dinero y cualquier otro bien material para ganar almas para Cristo, almas que compartirán con nosotros por la eternidad las moradas celestiales.

Un autor dijo lo siguiente: El dinero, un bien que perece, puede ser usado para comprar Biblias, libros cristianos, folletos evangelísticos y de esa manera, indirectamente, se puede comprar almas de personas. De este modo, lo que es meramente material y mortal, como el dinero, llega a ser espiritual y eterno. Un hombre que tiene 100 dólares podría gastar todo ese dinero en una noche de juerga y al siguiente día no tendrá nada, excepto la conciencia sucia, pero si el mismo hombre invierte ese dinero comprando todas las Biblias que pueda para regalar a sus conocidos, estará sembrando la palabra de Dios y cosechará no Biblias sino almas de personas que por el testimonio de la Biblia llegan a recibir a Cristo como Salvador. Almas que morarán por la eternidad con él en el cielo. Hasta aquí la cita de este autor.

Luego Jesús prosigue diciendo que si somos fieles en la administración de lo poco, es decir en la administración del dinero, también seremos fieles en la administración de lo más, es decir los bienes celestiales. Por otro lado, si somos infieles o injustos en la administración del dinero que Dios nos ha dado, seremos también infieles o injustos en la administración de los bienes celestiales.
Cualquiera que no es sabio o sagaz en utilizar la riqueza material para que rinda fruto espiritual no puede esperar recibir del Señor algo más precioso, o lo verdadero para administrar.

De igual manera, la infidelidad en administrar los bienes ajenos demuestra que una persona es indigna de que se le dé mucho para administrar en propiedad. Jesús termina su enseñanza diciendo que es imposible vivir para la riqueza y para Dios al mismo tiempo. Si nuestro amo es el dinero, no es posible servir al Señor. Para acumular riqueza es necesario dedicar nuestros mejores esfuerzos a ello, pero al hacerlo estamos privando a Dios de lo mejor de nosotros, y Dios no puede recibir lo que sobra.

Dios no se conforma con nada que no sea lo mejor de nosotros. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Jesús termina esta parábola con una sentencia que es como una bofetada a nuestro afán por la riqueza. No podéis servir a Dios y a las riquezas


la medicina homeopática


¿Lo Que Preguntan?
En algunas iglesias cristianas se dice que la medicina homeopática es brujería o que está relacionada con ella. ¿Es esto verdad?
Para librarse de las dudas a este respecto será necesario tener al menos una ligera pero clara idea de lo que es la medicina homeopática y lo que es la brujería, de modo que sea posible hacer las comparaciones del caso.
En cuanto a la medicina homeopática podemos afirmar lo siguiente: La medicina homeopática fue descubierta al final del siglo XVIII, gracias a las observaciones y experimentos del Doctor Samuel Hahnemann, la Homeopatía se basa en una realidad biológica, ya conocida por Hipócrates, la ley de similitud, según la cual "Toda sustancia capaz de provocar síntomas patológicos en un individuo sano, es capaz, en dosis infinitesimales, de tratar esos mismos síntomas en un individuo enfermo". Este conocimiento exacto de la similitud entre el medicamento y la enfermedad, justifica el objetivo, específico de la Homeopatía, de individualizar al enfermo y su tratamiento, utilizando las capacidades de reacción de cada persona.
Aplicando estos principios, la Homeopatía utiliza substancias orgánicas, minerales y vegetales para estimular las defensas inmunitarias del organismo. De este modo, el cuerpo puede movilizar sus defensas propias, en contra de los agentes patógenos, virus y bacterias, y recuperar su equilibrio, desestabilizado por las agresiones de la vida moderna (estrés, contaminación,...).
La HOMEOPATIA se fundamenta en dos leyes:
• LEY DE LA SIMILITUD O LEY DE LOS SEMEJANTES.
• LEY DE LA INFINITESIMALIDAD.
La HOMEOPATIA es un método Terapéutico que consiste en dar al enfermo dosis bajas o infinitesimales de la sustancia, que administrada en dosis altas y a sujetos sanos, provoca en ellos síntomas semejantes o parecidos a los del enfermo. Por ejemplo, en dosis elevadas, la Ipecacuana provoca náuseas y vómitos; en cambio, a dosis infinitesimales, cura las náuseas y los vómitos. La contraparte es la alopatía, o medicina tradicional, la cual es una terapéutica cuyos medicamentos producen en el estado sano fenómenos diferentes de los que caracterizan las enfermedades en que se emplean.
Acostumbrados a la terapéutica tradicional, la HOMEOPATIA puede resultar sorprendente, pero si se profundiza, se observa que en medicina tradicional o ALOPATIA también se utiliza a menudo la ley de la similitud. Por ejemplo, los derivados del cornezuelo de centeno, provocan toxicológicamente hipotensión, vaso dilatación encefálica y cefalea, pero estas sustancias se utilizan también en dosis más bajas para el tratamiento de cefaleas, jaquecas, trastornos circulatorios cerebrales. Esto sería un breve resumen sobre la homeopatía.
Ahora, ¿Qué es la brujería? Pues la brujería es la acción de los brujos o de las brujas. Un brujo o una bruja es una persona que invoca poder maligno, el cual proviene de Satanás o sus demonios, para causar daño en personas o sus bienes por medio de sus hechizos o encantamientos. Sus manifestaciones, siempre nefastas, pueden ser muy variadas: desde provocar enfermedades, hasta hacer que una persona actúe de forma socialmente desordenada. Inclusive algunos brujos o brujas creen que pueden actuar sobre la naturaleza provocando todo tipo de cambios climáticos catastróficos y cambios sobre los objetos.
De esto se evidencia que la medicina homeopática no tiene nada que ver con la brujería.
El médico que utiliza la homeopatía simplemente usa una manera diferente de tratar una enfermedad en comparación con el médico que utiliza lo que comúnmente se llama medicina tradicional. En todo caso, el enfermo, o el paciente, independientemente del tipo de medicina que esté utilizando, sea homeopática o alopática, debe poner su confianza en Dios, y no en el tipo de medicina o en la misma medicina, ni siquiera en el médico. No olvide que Dios es soberano.
La mala fama de la homeopatía entre algunos pastores y creyentes en general, tal vez se deba al hecho que muchos practicantes de la homeopatía son partidarios del movimiento de la nueva era, pero muchos practicantes de la medicina tradicional, o alopática también son partidarios del movimiento de la nueva era, pero eso no necesariamente debe hacer pensar que la medicina tradicional o alopática sea equivalente a la brujería o a alguna práctica relacionada con el ocultismo.
Quien el tal piense así parece que juzga  la ligera, sin conocer bien el asunto.


1 Corintios 7:14


¿Lo Que Preguntan?
¿Cuál es el significado del texto Bíblico que se encuentra en 1 Corintios 7:14, donde dice “que la mujer incrédula es bendecida en el varón y el varón incrédulo es bendecido en la mujer”?
Vamos a dar lectura al texto que se encuentra en 1Corintios 7:12-14. La Biblia dice: "Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consciente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consciente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos".
Pablo está tratando un caso en el cual uno de los cónyuges había llegado a ser creyente, pero el otro todavía no. Algunos creyentes estaban pensando que la mejor solución en este caso sería el divorcio o al menos la separación. Pero Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, y con la autoridad de un apóstol determina la conducta a seguir en esta situación. Dice que si una esposa incrédula está de acuerdo en vivir con un esposo creyente, la obligación del esposo creyente es no abandonar a su esposa incrédula. Igual en la situación inversa. Si un esposo incrédulo está de acuerdo en vivir con una esposa creyente, la obligación de la esposa creyente es no abandonar a su esposo incrédulo.
Luego, el apóstol Pablo da la razón para este mandato. El “porque” con el cual comienza el versículo 14 introduce la razón para lo que Pablo acaba de decir. Se trata básicamente de que un cónyuge creyente no debe separarse del cónyuge incrédulo, porque el cónyuge incrédulo es santificado en el cónyuge creyente. Note que el texto habla de santificar y no de bendecir. El verbo santificar, de donde proviene la palabra santificado, significa primordialmente separar.
En este caso, la presencia de un cónyuge creyente en un hogar, separa, en cierto modo, a ese hogar del mundo, y le provee de una influencia cristiana, que en la voluntad de Dios puede inclusive conducir a que el cónyuge incrédulo se convierta al Señor en algún momento. Esto no se daría jamás si el cónyuge creyente se separara, por eso justamente Pablo ordena a la parte creyente que no se separe, siempre y cuando la parte incrédula esté de acuerdo en vivir junto a la parte creyente por supuesto.
Es decir que cuando la Biblia habla de que el cónyuge incrédulo es santificado en el cónyuge creyente, no está dando a entender que el cónyuge incrédulo se salva automáticamente debido a su relación con el cónyuge creyente. La salvación es asunto entre Dios y la persona. Si la persona no quiere ser salva, jamás lo será, aun cuando esté unida en matrimonio a un cónyuge creyente. Además, Pablo prosigue diciendo, que un cónyuge creyente no debe separarse del cónyuge incrédulo, por el beneficio que el cónyuge creyente trae a los hijos de la pareja.
La parte creyente pensaba que debía separarse de la parte incrédula para que de esa manera los hijos de la pareja no sean inmundos, pero Pablo dice que lo opuesto es lo correcto. Es decir que la presencia de la parte creyente en la pareja hace santos a los hijos de la pareja, pero si la parte creyente se aleja los hijos de la pareja serían inmundos.
Nuevamente aquí, cuando Pablo dice que los hijos de la pareja son santos, no está diciendo que son salvos, sino que están santificados en el cónyuge creyente, es decir, puestos aparte del mundo para recibir la influencia benéfica del creyente, lo cual eventualmente podría conducir a la salvación a los hijos de la pareja. Esto es en esencia el significado de este interesante pasaje bíblico.


jueves, 12 de diciembre de 2019

¿Lo Que Preguntan?


¿Lo Que Preguntan?

En la Biblia dice que la mujer debe andar cubierta de pies a cabeza. Y no me consta, pero me han referido que también está escrito que la mujer es impura durante su periodo menstrual. ¿Qué hay de aquello? Algunos no creyentes hacen alusión a estas cosas para sostener que la Biblia no debe ser nuestro manual de vida, como sostenemos los cristianos.

Hasta donde yo conozco la Biblia, ni en el Antiguo Testamento, ni en el Nuevo Testamento aparece alguna enseñanza en cuanto a que la mujer debe andar cubierta de pies a cabeza. La Biblia habla de la vestimenta de la mujer, pero de ningún modo en los términos expresados por usted. Note por ejemplo lo que dice 1 Timoteo 2:9-10. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”.

Vestirse con ropa decorosa, vestirse con pudor y modestia, y no gastar un dineral en ropa, de ninguna manera es equivalente a cubrirse de pies a cabeza como lo hacen las mujeres en los países islámicos radicales. La vestimenta de la mujer debe reflejar la integridad de su carácter. Debe ser una vestimenta sobria, una vestimenta que no sea fuente de tentación para los varones, una vestimenta modesta en su costo.

Por otro lado, efectivamente la ley de Moisés establecía que una mujer es impura durante su ciclo menstrual. Note lo que dice Levítico 15:19 “Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche”.  Según la ley de Moisés, durante su periodo menstrual la mujer era inmunda. Esto simplemente significa que durante su periodo menstrual las mujeres no estaban calificadas para participar en determinados ritos que la misma ley de Moisés establecía.

Sin embargo, a raíz de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo, la ley de Moisés fue abolida. Hoy en día la iglesia está bajo la gracia, no bajo la ley. Por eso es que en el Nuevo Testamento no se encuentra ningún principio en cuanto a que una mujer es impura durante su período menstrual. De manera que, acusar a la Biblia de ser caduca, o anticuada o contraria a la modernidad, no pasa de ser sino un pretexto para rechazar la responsabilidad moral y espiritual que Dios asigna al pecador.


¿Lo Que Preguntan?


¿Lo Que Preguntan?

Alguien planteo la siguiente situación: Tiene poco tiempo de casados y sus suegros le están ofreciendo en calidad de regalo tanto a ella como a su esposo una casa que está ubicada justo al frente de la casa donde viven los suegros.
La única condición para hacer efectivo este regalo es que la pareja viva en aquella casa, caso contrario los suegros venderían la casa a otra persona. A nuestra amiga  le preocupa el hecho que los suegros insistan en que la pareja viva cerca de ellos. Tiene temor de que con el correr del tiempo los suegros se inmiscuyan en los asuntos propios de la pareja. No sabe si sea sabio aceptar o no este regalo. El esposo desea hacerlo, pero él también tiene sus dudas. Piden orientación.

Por lo que puedo percibir en su pregunta, usted tiene conocimiento de lo que la Biblia enseña en cuanto al principio de separación entre la pareja y sus respectivos suegros.
Note lo que dice Génesis 2:23-25. Dijo entonces Adán: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. Dios vio que no era bueno que el hombre esté solo”. Por eso hizo uso de su poder para tomar una de las costillas del hombre y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. El hombre estaba tan entusiasmado con la mujer que Dios le había dado que presa de emoción dijo: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona; porque del varón fue tomada”.

En este punto, el hombre debe haberse dispuesto a tomar a la mujer, pero antes de ello, era necesario que Dios deje establecido para la posteridad esa institución llamada matrimonio.  El matrimonio implica: un dejar, un unirse y un ser una sola carne. Por ahora nos interesa el dejar. El texto dice: “Dejará el hombre a su padre y a su madre”. Por extensión, dejará la mujer a su padre y a su madre. El principio no es solo para el hombre sino también para la mujer.

El verbo dejar es un verbo que denota hacer un corte total. Es comparable a la acción de cortar el cordón umbilical en un bebé que acaba de nacer. Hasta antes de casarse, tanto el hombre como la mujer estaban, por decirlo así, unidos a sus respectivos padres, por una especie de cordón umbilical. Había un fuerte vínculo de dependencia hacia los respectivos padres. Para que el matrimonio funcione bien, es necesario hacer un corte de este vínculo, tanto en lo material como en lo emocional.

En el plano material, el hombre y la mujer deben dejar de depender económicamente de sus respectivos padres, deben dejar de vivir en la casa de sus respectivos padres.
En el plano emocional, el hombre y la mujer deben dejar de depender de sus padres.  El significado, la seguridad, la confianza, deben buscarlo primeramente en Dios y luego en el esposo o en la esposa.

Cuando se viola este principio básico de separación se está abriendo la puerta a una infinidad de problemas dentro del matrimonio. Como bien afirma el viejo refrán: El que se casa busca su casa y canasta para la plaza. Seguramente usted sabe muy bien sobre esto y de allí surge su duda, pero sentí del Señor mencionarlo para beneficio de nuestros.

Ahora aplicando esto a su caso particular, gracias a Dios que tiene suegros generosos e interesados en su bienestar general. El dejar padre y madre no tiene nada que ver con olvidar o ignorar a los padres o a los suegros. Tampoco tiene que ver con vivir lo más lejos de ellos. Como ya mencioné tiene que ver con cortar fuertes vínculos tanto en lo material como en lo emocional. Perfectamente se puede vivir cerca de los suegros o de los padres pero totalmente independientes de ellos en lo material o en lo emocional.

Así que, mi consejo es que agradezca primeramente a Dios y luego a sus suegros por su disposición a regalarle esa casa. Acepte esa casa y viva en esa casa honrando al Señor, poniendo al Señor Jesucristo como el centro del hogar y dialogue con su esposo para juntos, si fuere del caso, rechazar con tino, amor y amabilidad cualquier intento de parte de sus suegros por inmiscuirse en los asuntos propios de su familia. Si ustedes no dan ocasión para que los suegros se inmiscuyan en las decisiones de la familia no habrá ningún problema, aunque estén viviendo frente a frente.

Su esposo jamás debería ir con chismes a la casa de los padres de él y usted jamás debería ir con chismes a la casa de sus padres. En caso de conflictos domésticos, que de paso son inevitables en toda pareja, jamás permitan que los respectivos padres tengan parte activa. Si son sabios manejando su independencia no habrá problema a pesar de estar tan cerca de sus suegros.



¿Será que el infierno está en el centro de la tierra?.


¿Lo Que Preguntan?
Números 16:31-33 habla de que los hombres de Coré descendieron vivos al Seol o al infierno, y en Mateo 12:40 dice que el Hijo del Hombre descenderá al corazón de la tierra por tres días, o sea que Jesús estaba en el infierno y fue de allí de donde salió triunfante y victorioso. La Biblia nos habla de que el infierno es un lugar de fuego y azufre. El núcleo de la tierra es también un lugar de fuego y azufre. ¿Será que el infierno está en el centro de la tierra?.
Comencemos leyendo el pasaje bíblico que se encuentra en números 16:31-33 donde dice: “Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación."
Además de mostrar la severidad con la cual Dios castiga el pecado de rebeldía, este pasaje indica simplemente que los hombres de Coré descendieron vivos al sepulcro. Normalmente se sepulta a las personas muertas, pero en el caso de los hombres de Coré, la tierra se abrió debajo de ellos y fueron sepultados estando vivos. Fue el juicio de Dios por su rebeldía. Para entender el significado de la palabra Seol, es necesario observar atentamente el contexto, porque esta palabra puede tener varios significados.
A veces significa el lugar donde se sepulta los restos mortales de una persona. Otras veces significa el mundo de los muertos o el lugar donde van las personas que han muerto. Hablando del mundo de los muertos o del lugar donde van las personas que han muerto, la Biblia nos habla de que antes de Cristo, el Seol estaba dividido en dos partes, una para los condenados y otra para los salvos.
La parte del Seol destinada a los salvos se llamaba el paraíso o el Seno de Abraham. Los salvos estaban junto a Abraham, eran conscientes de su estado y recibían consolación. Los condenados estaban separados de los salvos por una gran sima, y estaban plenamente conscientes, en pleno uso de sus facultades, con la memoria muy despierta, pero en tormento en fuego. Así que en cuanto a los hombres de Coré, cuando la Biblia dice que descendieron vivos al Seol, significa que fueron enterrados vivos y como eran impíos, sus almas y espíritus fueron a parar al lugar de condenación en el Seol, en donde están en tormento en fuego hasta ahora.
Ahora pasemos a la otra cita bíblica que Usted menciona en su consulta, se encuentra en Mateo 12:40 donde leemos lo siguiente: "porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches." Como antecedente, diremos que los escribas y fariseos querían ver a Jesús haciendo señales, no para creer en él sino para satisfacer su curiosidad. Todo ser humano, no solo los escribas y fariseos de la época de Jesús, es curioso por naturaleza.
Eso explica la gran convocatoria de las reuniones donde se anuncia milagros y sanidades, pero si la reunión es solo para predicar la bendita palabra de Dios y desafiar al pecador a recibir a Cristo como Salvador, le garantizo que la convocatoria no se compara ni de lejos con relación a aquella que apela a la curiosidad de la gente. Jesús no quería satisfacer la curiosidad de la gente. Jesús no se las daba de mago para entretener a la gente y dejarles con la boca abierta.
Jesús dijo por tanto: “La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada sino la señal del profeta Jonás”. Note que es la generación mala y adúltera la que se deja llevar por la curiosidad. Jesús estaba en realidad refiriéndose a su muerte, sepultura y resurrección. La experiencia de Jonás siendo tragado por un gran pez, y siendo luego vomitado en tierra, era un tipo o un cuadro o prefiguraba la muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
Así como Jonás estuvo confinado en el vientre del gran pez tres días y tres noches, el Señor Jesucristo también estará confinado a un sepulcro tres días y tres noches. Note que Jesús dijo que estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra.  Esto se refiere a los tres días y tres noches que pasó en el sepulcro. Esta sería la única señal que Jesús haría para la generación mala y adúltera.
Desgraciadamente, ni aún esta señal logró convencer a muchos escribas y fariseos que persistieron en su incredulidad en cuanto a la persona de Jesús. Los milagros y sanidades no garantizan que los incrédulos van a recibir a Cristo como Salvador. Así que, los hombres de Coré fueron sepultados vivos, Jesús permaneció tres días y tres noches en el corazón de la tierra o en el sepulcro, y esto de ninguna manera da indicios para pensar que el infierno puede estar ubicado en el centro o en el núcleo de la tierra.


¿Prohíbe la Biblia el matrimonio entre primos?


¿Lo que Preguntan?
¿Prohíbe la Biblia el matrimonio entre primos? Parece que lo que la Biblia prohíbe es el matrimonio entre hermanos y con tíos. ¿Por qué Isaac y Jacob se casaron con sus primas?
Cuando Dios creó al hombre y a la mujer y los puso en el huerto de Edén les dio, entre otras cosas el mandamiento de multiplicarse. Note lo que dice: Génesis 1:28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
Esto implica que los hijos de Adán y Eva deben haberse casado entre ellos y más tarde el abanico de opciones debe haberse abierto para que ocurran matrimonios entre primos y sobrinos. La descendencia de estas uniones no corría ningún riesgo de problemas genéticos. La composición genética de los progenitores no tenía ninguna falencia en los albores de la humanidad. Todas estas uniones fueron aprobadas por Dios.
Pero muchos siglos después, tal vez miles de años, Dios determinó regular el tema del parentesco en los matrimonios. Para entonces, la composición genética del ser humano debe haberse deteriorado notablemente. El mandato aparece en Levítico 18:6. La Biblia dice: “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová”. Según este texto, Dios está prohibiendo las uniones entre parientes cercanos. ¿Cuán cercanos? Es la pregunta. Lo que sigue del pasaje muestra lo que Dios tenía en mente cuando habló de parientes cercanos.
Note. Levítico 18:7-18 dice: “La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre. La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya. La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre. La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es. La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre. La desnudez de tu nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano. La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.
No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida”.
Note como Dios prohíbe uniones con:
·        los padres, y madres.
·        entre hermanos, hermanas.
·        con los hijos e hijas.
·        con los tíos, con las tías.
·        con nietos, nietas.
·        con los yernos, con las nueras.
·        con los cuñados y con las cuñadas.
Ciertamente que no se menciona expresamente a los primos y a las primas, pero se puede asumir que están dentro de las prohibiciones y no constan expresamente porque no existe la palabra para “primo” o “prima” en el Antiguo Testamento. Dios debe tener buenas razones para prohibir estas uniones. Dios jamás hace algo para causarnos daño. Es conocido el riesgo para la descendencia de las uniones entre primos.
Ponga atención a lo que afirma el Dr. Yunis experto en genética. Dice así: "en un par de primos 1 de cada 12 de sus genes son iguales, mientras que en dos personas que no tienen nexo sanguíneo 1 de cada 3 mil genes son idénticos, por tanto, la procreación entre este tipo de parientes implica riesgo".
"Por ejemplo, si soy portador de un gen malo voy a encontrar uno igual más fácilmente entre miembros de mi misma familia que en las personas que no tienen nexo sanguíneo conmigo -afirma el Dr. Yunis-. Por esta razón, en una familia endogámica, es decir un matrimonio entre personas de ascendencia común, existe la posibilidad de que se presente una forma de retraso mental, sordera, ceguera u otra de carácter genético."
Casos como los anteriores han ocurrido a lo largo de la historia en comunidades como la nobleza europea, que buscaban a través del matrimonio entre parientes conservar los privilegios o intercambios económicos, sociales, políticos y religiosos.
Para evitar riesgos como los señalados por este científico, es aconsejable asumir que las prohibiciones de matrimonios entre parientes cercanos, incluye también a los matrimonios entre primos.
Rebeca, la esposa de Isaac, fue prima de Isaac, hija de Nacor, hermano de Abraham, padre de Isaac. El caso de Jacob es un poquito diferente, el parentesco era más distante. Raquel, una de las esposas de Jacob, fue hija de Labán, quien a su vez fue nieto de Nacor, hermano de Abraham.
En cuanto a por qué Isaac se casó con su prima, es necesario reconocer que este matrimonio ocurrió antes que entre en vigor la prohibición de Levítico capítulo 18, cuando este tipo de uniones todavía estaban aprobadas por Dios.



¿Es posible que yo pueda perder mi salvación?


Lo Que Preguntan?
¿Es posible que yo pueda perder mi salvación?

La palabra de Dios enseña que una vez salvos, somos para siempre salvos. Existe mucha evidencia bíblica que demuestra este hecho. De entre esa mucha evidencia, permítame citar solamente tres pasajes bíblicos.
  • Juan 10:27-29 dice: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre."
Si Usted ha recibido a Cristo como su Salvador personal, ha llegado a ser un hijo de Dios y también una oveja de Cristo. Imagine cuánto le ama su pastor que estuvo dispuesto a morir por Usted. Como oveja del rebaño de Cristo, entra a disfrutar de algunos beneficios. Este texto cita al menos lo siguiente: Es conocido por Cristo. Qué importante es en nuestra sociedad el ser conocido de algún personaje importante. Bueno, como hijo de Dios, Usted es conocido de Cristo. Siendo ese el caso, nada ni nadie puede hacer algo contra Usted sin el consentimiento de su pastor.

Además, dice el texto que el pastor le da vida eterna. No dice que le dará vida eterna si no peca o si se mantiene fiel hasta el final. Nada de esto. El texto dice simple y llanamente que el pastor, le otorga vida eterna cada instante de su existencia por la eternidad. Otra forma de decir que nadie puede quitarle la vida eterna. Por eso dice el mismo texto que las ovejas del pastor que es Cristo no perecerán jamás. Esto sería suficiente garantía para sentirnos seguros de nuestra salvación, pero el pastor va más allá en su afán para que esté seguro de su salvación eterna.

El texto dice que está en la mano del pastor y por tanto, no existe nadie que pueda arrebatarlo de allí en contra de la voluntad del pastor. Si hubiera alguien más fuerte que Cristo podría arrebatarle de la mano de Cristo. Pero ¿quién puede ser más fuerte que Cristo? Absolutamente nadie. Y más aún, además de estar en la mano de Cristo estamos también en la mano del Padre. Cristo y el Padre nos sostienen en su mano. Por eso nuestra salvación está garantizada por la eternidad.
  • Veamos ahora un segundo texto. Hebreos 10:14 dice: "porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados."
Los santificados de quienes habla este texto, somos todos aquellos que hemos recibido a Cristo como nuestro Salvador. Esta santificación no fue por mérito propio sin porque confiamos en Cristo como nuestro Salvador quien se ofreció a sí mismo por nosotros. Pero note la excelencia de ese sacrificio de Cristo.

El texto leído dice que la ofrenda de sí mismo hizo perfectos para siempre a los que hemos creído en él. Perfectos para siempre es otra forma de decir: salvos por la eternidad. De modo que, si Usted ha confiado en Cristo como su Salvador, ha sido hecho perfecto para siempre. No existe la más mínima posibilidad de perder su salvación.
  • Por último consideremos un tercer texto. Romanos 8:37-39 dice: "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Casi nada se puede añadir a la contundencia en favor de la seguridad de la salvación de este pasaje bíblico. Si Usted ha recibido a Cristo como Salvador, nada ni nadie, ni Satanás, ni sus demonios, ni siquiera Usted mismo puede hacer que se separe del amor de Dios. La salvación es eterna. Si existiera la posibilidad de que se pierda, no se podría hablar de una salvación eterna.


¿Bajará la iglesia juntamente con Cristo del cielo


Lo Que Preguntan?
¿Bajará la iglesia juntamente con Cristo del cielo a la tierra para reinar con él en la tierra?.

Bueno, tan pronto la iglesia sea arrebatada por el Señor, en la tierra se iniciarán siete años de tribulación. Este tiempo está dividido en dos períodos de tres años y medio cada uno.
El primero conocido simplemente como tribulación y que está descrito en Mateo 24:4-14. El segundo conocido como gran tribulación cuyo inicio tendrá lugar cuando se vea en el lugar santo del templo de Jerusalén, lo que la Biblia llama la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel. Esto está descrito en Mateo 24:15-28.

Al final de la gran tribulación, ocurrirá, entre otros eventos, la segunda venida de Cristo. Pero antes de entrar en detalles sobre esto, examinemos el pasaje bíblico que se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:16-17.
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
Aquí vemos que una vez que la iglesia ha sido arrebatada, es para estar para siempre con el Señor.

Ahora veamos qué es lo que sucederá con la iglesia cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. Apocalipsis 19:14 dice:
"Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos"
Estos ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio y montando en caballos blancos son todos los redimidos por la sangre de Cristo. No solo la iglesia, sino también los santos del Antiguo Testamento y los santos de la tribulación. Estos santos no vienen para ayudar a pelear a Jesucristo.

El no necesita ayuda de ninguna naturaleza. Note que los santos vienen sin armas. Los santos vienen a reinar juntamente con Cristo en la tierra durante mil años, en lo que se conoce como el Milenio. Pero no se confunda, reinar con Cristo en la tierra no es lo mismo que vivir con Cristo en la tierra, porque los santos no vivirán con Cristo en la tierra, sino en el cielo, eso fue lo que leímos en el pasaje bíblico sobre el arrebatamiento.

Lo Que Preguntan? Hechos 19:13-16?


Lo Que Preguntan?
¿Por qué algunas personas no pudieron expulsar demonios aun cuando invocaron el nombre del Señor Jesús, según Hechos 19:13-16?

El apóstol Pablo se encontraba en Efeso proclamando las buenas nuevas de salvación. Dios confirmaba el mensaje por medio de hacer milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los demonios, o espíritus malos, salían. Especialmente esto último captó poderosamente la atención de algunas personas y veamos qué es lo que pasó.

Voy a leer el texto en Hechos 19:13-16. La Biblia dice: “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnuda y herida.”

Viendo que Pablo echaba fuera demonios en el nombre del Señor Jesús, algunos judíos, exorcistas ambulantes, querían también ellos tener este poder. Fue así como intentaron expulsar demonios de las personas con tan solo invocar el nombre del Señor Jesús. Como no conocían personalmente al Señor Jesús como su Salvador, estos judíos exorcistas ambulantes decían a los demonios: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. De aquí podemos saber que estos judíos exorcistas ambulantes no eran creyentes, jamás habían recibido al Señor Jesucristo como Salvador.

Más aún, estos judíos exorcistas ambulantes pensaban que el nombre de Jesús es simplemente un amuleto para lograr lo que se quiere. Entre estos judíos exorcistas ambulantes, tal vez se destacaban los siete hijos de un tal Esceva, quien se daba de jefe de los sacerdotes allí en Efeso. Estos siete hijos de Esceva se encontraron cara a cara con alguien poseído de un demonio y dirigiéndose al demonio dijeron: Te conjuro por Jesús, el que predica Pablo.

Inmediatamente, el hombre en quien estaba el demonio, de un salto cayó sobre los siete hijos de Esceva y les propinó una soberana paliza. El relato dice que el endemoniado, uno sólo, pudo más que los siete hijos de Esceva y los dominó totalmente. Es el poder maligno en acción. Los siete hijos de Esceva tuvieron que huir de la casa donde estaban, desnudos y heridos. Qué triste, perdieron la ropa, perdieron la salud y seguramente perdieron también su mal habida reputación como exorcistas ambulantes. ¿Qué podemos aprender de todo esto? Pues que el nombre de Jesús no es un amuleto para obtener cosas, además si no se conoce personalmente al Señor Jesús y además si no se está totalmente sometido a él, es muy peligroso enfrentarse al poder maligno. ¿Por qué los siete hijos de Esceva no pudieron expulsar el demonio de un hombre poseído, a pesar de invocar el nombre del Señor Jesucristo?

 Pues simplemente porque estos hombres no eran creyentes, jamás habían recibido al Señor Jesucristo como Salvador, y por tanto no podían estar sometidos totalmente a él.


Apocalipsis 9:4


Lo Que Preguntan?

Apocalipsis 9:4 habla de personas que tienen el sello de Dios.  ¿Qué es este sello?

Leamos el texto en Apocalipsis 9:4 donde dice. “Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.” Este texto tiene que ver con el tormento que causarán las criaturas diabólicas que saldrán del pozo del abismo, durante la tribulación.

Estas criaturas no debían causar ningún daño ni a la hierba de la tierra ni a cosa verde alguna ni a ningún árbol, sino solamente a un grupo especial de personas. La Biblia relata que durante la tribulación la población de la tierra estará dividida prácticamente en dos grupos. El un grupo está formado por los incrédulos, fieles seguidores del Anticristo. Estas personas serán reconocidas por un sello en su frente o en su mano derecha.

El sello es el número 666. El otro grupo está formado por los creyentes, fieles seguidores de Cristo. Estas personas serán reconocidas por la ausencia del 666 en sus frentes o en sus manos derechas. Es decir que el sello de Dios es la falta del 666 y eso representa que esa persona es creyente. Las criaturas demoníacas atormentarán exclusivamente a las personas que tengan el 666 en sus frentes o en sus manos derechas. Si una de estas criaturas observa que no existe 666 en la frente o en la mano derecha de alguien, sabrá que esa persona es creyente y se abstendrá de causar tormento.


        


el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.


Lo que Preguntan?

La  pregunta tiene que ver con el hecho que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. La pregunta es si esto incluye los rasgos de eternidad.
        
Lo primero que viene a mi mente tiene que ver con el concepto de eternidad. A riesgo de sobre simplificar un asunto tan profundo, eternidad es duración infinita, esto es, duración sin comienzo y sin fin. Con este concepto en mente, consideremos lo que significa el hecho que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.

La imagen de Dios no denota parecido físico. De acuerdo con lo que enseñan las Escrituras Dios es Espíritu, no hombre, y como tal, Dios no posee un cuerpo físico. La imagen y semejanza podría por tanto referirse a una semejanza trina. El hombre es un ser tripartito, posee espíritu, alma y cuerpo. Dios es un ser trino. La imagen y semejanza también podría contemplar la característica de personalidad que tanto Dios como el hombre poseen. Ambos son personas porque tienen intelecto, voluntad y emociones o sentimientos.

 La imagen y semejanza podría también involucrar el ser infinito con el cual Dios ha dotado al hombre. La existencia sin fin es una parte inseparable de la herencia del hombre como una criatura hecha según la imagen y semejanza de Dios. La imagen y semejanza con toda seguridad se refiere a la semejanza moral el intelectual.

Así que, en cierto sentido, la imagen y semejanza de Dios con la cual fue creado el hombre, implica algún rasgo de eternidad, por el hecho que el hombre, aunque fue creado por Dios, es decir tuvo un comienzo, sin embargo su alma y espíritu trasciende a la eternidad, porque no tiene fin. El hombre no es Dios sino creación de Dios. El hombre tiene un comienzo, pero no tiene fin. Aún su cuerpo físico, una vez muerto, será resucitado algún día, para existir por la eternidad, ya sea en el cielo o en el infierno.

En el libro de Eclesiastés existe un texto que a muchos les ha llevado a pensar que el hombre es un ser eterno, como Dios, en el sentido que no tiene comienzo y no tiene fin. Me refiero a Eclesiastés 3:11 donde dice: Todo lo hizo hermoso en su tiempo;  y ha puesto eternidad en el corazón de ellos,  sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

Pero lo que este versículo dice es que Dios ha dado al hombre una proyección eterna para que pueda mirar más allá de su existencia en el mundo en el que vive, y pueda apreciar las cosas que Dios ha revelado en su palabra en cuanto a la vida eterna. No obstante, Dios no ha revelado al hombre todos los misterios de la vida.


Lo que Preguntan?

Lo que Preguntan?
Existe alguna otra razón para el divorcio, aparte de fornicación, como enseñó el Señor Jesucristo? Pienso en cosas como incompatibilidad de caracteres, los sentimientos, la falta de admirar al cónyuge, etc.


Por regla general, el divorcio jamás ha sido, ni es, ni será la voluntad de Dios para un matrimonio. La voluntad de Dios es que un hombre que se casa con una mujer permanezca junto a ella hasta que la muerte los separe. Respondiendo una pregunta de los fariseos en cuanto a si es lícito divorciarse por cualquier causa, el Señor Jesús dijo lo que tenemos en Mateo 19:4-6: El,  respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio,  varón y hembra los hizo,
 y dijo:  Por esto el hombre dejará padre y madre,  y se unirá a su mujer,  y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos,  sino una sola carne;  por tanto,  lo que Dios juntó,  no lo separe el hombre.
A esto, los fariseos repreguntaron diciendo: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
La respuesta del Señor Jesús aparece en Mateo 19:8-9 donde dice: El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres;  mas al principio no fue así.
 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer,  salvo por causa de fornicación,  y se casa con otra,  adultera;  y el que se casa con la repudiada,  adultera”.

El divorcio existe, pero no por voluntad de Dios sino por la dureza del corazón del hombre. En el Nuevo Testamento se observa solamente dos causales que podrían derivar en divorcio.
La primera es la que señaló el Señor Jesucristo en Mateo 19:9, la fornicación, lo cual se refiere a que uno de los cónyuges persiste en usar el sexo en cualquiera de sus formas, fuera del matrimonio, a pesar de todos los esfuerzos para que reconozca su pecado y lo abandone.

La segunda es en el caso de un matrimonio en el cual ambos eran incrédulos y en determinado momento uno de los dos recibe a Cristo como Salvador, pero el otro no y por este motivo, la parte incrédula expresa su deseo de no seguir junto a la parte creyente. Este caso lo trata el apóstol Pablo en 1 Corintios 7:10-15 donde dice: Pero a los que están unidos en matrimonio,  mando,  no yo,  sino el Señor:  Que la mujer no se separe del marido;  y si se separa,  quédese sin casar,  o reconcíliese con su marido;  y que el marido no abandone a su mujer. Y a los demás yo digo,  no el Señor:  Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente,  y ella consiente en vivir con él,  no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente,  y él consiente en vivir con ella,  no lo abandone.
Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer,  y la mujer incrédula en el marido;  pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos,  mientras que ahora son santos.
Pero si el incrédulo se separa,  sepárese;  pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso,  sino que a paz nos llamó Dios
.

El pasaje bíblico comienza confirmando la integridad del matrimonio, que la mujer no se separe del marido y de igual manera que el marido no se separe de la mujer. Luego el pasaje deja abierta la posibilidad de una separación, lo cual es muy diferente de divorcio. En el caso de la separación, los cónyuges separados tienen únicamente dos opciones. Continuar separados hasta que se mueran o reconciliarse y continuar con el matrimonio. No hay otra opción.

Después Pablo trata el asunto de un matrimonio en el cual siendo ambos incrédulos el marido llega a recibir a Cristo como Salvador pero la mujer no, y sin embargo, la mujer no tiene ningún problema en continuar con la relación matrimonial.  En estas condiciones el mandato de Pablo es que el marido creyente no abandone a la mujer incrédula. Lo mismo es en el caso inverso, cuando la mujer se hace creyente y el marido no, pero el marido no tiene problema en cuando a seguir con la relación matrimonial.
Pero ¿qué pasa si la parte incrédula se resiste totalmente a seguir con la relación matrimonial con la parte creyente? Pues en este caso, el mandato de Pablo es que la parte creyente se separe o divorcie de la parte incrédula. Sería otra de las causales que podrían derivar en un divorcio. Note que es la parte incrédula la que inicia el proceso de divorcio, no la parte creyente. Son las dos únicas causales para divorcio en el Nuevo Testamento.

Lamentablemente, existen parejas en las cuales no ha habido fornicación, ni el otro caso en el cual una parte incrédula que no quiere seguir viviendo en matrimonio con una parte creyente, pero que sin embargo, ya no quieren vivir como esposos, porque supuestamente ya no se aman, o no se pueden comprender el uno al otro, o porque se cansaron de vivir juntos, o como dice Usted, por incompatibilidad de caracteres, o porque entre los dos no se despierta ninguna admiración del uno por el otro.

En casos así, bíblicamente hablando el divorcio no es opción, tal vez sea una opción la separación, con las consideraciones que ya se han señalado sobre esto, pero la mejor opción tanto para el matrimonio como para los hijos, es la reconciliación, la cual básicamente consiste en poner punto aparte a lo que hasta ese momento ha sido la relación matrimonial y volver a comenzar.

Para esto, hace falta que los dos se esfuercen por determinar la razón para el distanciamiento o el motivo del conflicto. Una vez hecho esto, será necesario que los dos cedan en su postura de desear poner fin a la relación matrimonial y voluntariamente decidan dar los pasos necesarios para restaurar la relación. Si no se logra llegar a este punto, no es posible continuar con el proceso de restauración. Es indispensable que los dos reconozcan su parte en el conflicto y estén dispuestos a pedir perdón por ello. También es necesario que haya perdón mutuo, lo cual sacará de raíz cualquier rencor o resentimiento en los dos.

Lo siguiente es cuestión de someterse a lo que Dios dice en su Palabra en cuanto a la función de él como esposo y de ella como esposa. En todo este proceso es recomendable el consejo de personas maduras espiritualmente como los ancianos o pastores de la iglesia. Una de las razones que muchos matrimonios esgrimen como motivo para pensar separarse o hasta divorciarse es porque no se aman entre ellos.

Con frecuencia se escucha: Es que ya no siento nada por él o ya no siento nada por ella. Pero esto es un razonamiento totalmente extraño a la Biblia. El matrimonio no se fundamenta en los sentimientos del uno hacia el otro. El matrimonio se fundamenta en el compromiso de amor ante de Dios del uno hacia el otro. El amor no descansa sobre los sentimientos sino sobre la voluntad. El amor es la decisión voluntaria de un esposo para sacrificarse a sí mismo en beneficio de su esposa. De igual manera, el amor es la decisión voluntaria de una esposa para sacrificarse a sí misma en beneficio de su esposo. Esto es amor.

 El amor es un acto de la voluntad. Cuando un esposo dice: Ya no siento amor por mi esposa, o cuando una esposa dice: Ya no siento amor por mi esposo, lo que está afirmando en el fondo es que ha decidido en su fuero interno no amar a su esposa o a su esposo. Por eso es que, por ejemplo, la Biblia ordena al esposo a amar a su esposa. Note lo que dice Efesios 5:25 Maridos,  amad a vuestras mujeres,  así como Cristo amó a la iglesia,  y se entregó a sí mismo por ella,
De igual manera, la Biblia afirma que la voluntad de Dios es que las esposas amen a sus esposos.

Una de las funciones de las mujeres de edad es que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus esposos. Tito 3:4 dice: que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
Aquí inclusive surge otro concepto maravilloso. El amor es algo que se aprende. Los esposos necesitan aprender a amar a sus esposas y las esposas necesitan aprender a amar a sus esposos. Pero no pierda de vista amable oyente que amar a la esposa o amar al esposo es una orden.


La Biblia apela a la voluntad de la persona, porque es la persona quien debe decidir si ama o no ama. Cuando a pesar de sus luchas y sus diferencias, un matrimonio decide someter su voluntad a Dios, indefectiblemente tiene que decidir amarse el uno al otro y de esa manera se garantiza la integridad del matrimonio. Cuando se manifiesta este amor, no habrá lugar para la incompatibilidad de caracteres, ni para la falta de admiración del uno para con los otros, ni celos ni envidia ni rivalidad ni infidelidad y el matrimonio funcionará como Dios lo describe en su palabra. Que Dios en su gracia nos permita cumplir con lo que dice su palabra para edificar matrimonios sólidos.


Serie: Mandamiento Bíblico

Estos son los animales que comeréis,   no comeréis éstos:”, v. 2-3. Levítico 11. 1-8, 43-47; 1 Timoteo 4, 3-4. Leer. En Levítico 11 tene...