¿DEBEMOS DAR LOS DIEZMO O
SOLAMENTE OFRENDAR?
Respondiendo a una pregunta en
cuanto a si la iglesia está obligada a entregar diezmos, indiqué que la palabra
“diezmo” aparece una sola vez en los cuatro evangelios, específicamente en el
Evangelio de Lucas, capítulo 18 versículo 12 hablando de lo que practicaba un
fariseo del tiempo de Jesús, quien daba diezmos de todo lo que ganaba. La
palabra “diezmo” aparece también siete veces solo en el capítulo 7 de Hebreos,
con relación a lo que el pueblo de Israel tenía que cumplir conforme a la ley
de Moisés.
En cuanto al verbo “diezmar”
aparece solo dos veces en el Nuevo Testamento, en Mateo 23:23 y Lucas 11:42 con
relación a lo que hipócritamente practicaban los escribas y fariseos en el
tiempo de Jesús.
Es decir que no existe un solo
pasaje bíblico que de una forma clara y directa ordene a la iglesia a diezmar o entregar diezmos.
Pero por contraste, el Nuevo
Testamento contiene abundante información acerca de la manera como debemos dar
al Señor lo que conocemos como ofrenda. A manera de ejemplo tenemos Romanos 15:26
donde dice: “Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para
los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén”.
Otro ejemplo, 1 Corintios 16:1-2
donde dice. “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la
manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada
uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que
cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”.
Un ejemplo más. 2
Corintios 8:20 dice: evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda
abundante que administramos. Esto es lo que se dijo al responder la pregunta
sobre si la iglesia está obligada a diezmar. Ahora bien, ¿Cuál es la conclusión
sobre la base de lo que se ha señalado en cuanto al diezmo y la ofrenda?
Básicamente existen dos
posiciones.
La primera posición es que el
Nuevo Testamento no ordena diezmar a la iglesia porque asume que diezmar
es una práctica que se debe mantener por el hecho que era algo que había sido
establecido en el Antiguo Testamento aun antes que entre en vigor la ley que
Dios dio a Israel por medio de Moisés. Esto en esencia significa que la iglesia
debe diezmar.
La segunda posición es que la
iglesia no debe diezmar sino ofrendar y que la ofrenda no debe limitarse
a un diez por ciento sino superar con creces el diez por ciento de acuerdo con
los principios que aparecen en el Nuevo Testamento como dar con generosidad:
·
según 2 Corintios 9:6, dar según
se haya propuesto en el corazón,
·
según 2 Corintios 9:7, dar con
alegría, según el mismo versículo, dar no por necesidad, también en el mismo
versículo, dar con agrado conforme a las fuerzas y aún más allá de las fuerzas,
es decir dar sacrificialmente,
·
según 2 Corintios 8:3, dar
periódicamente, como dice 1 Corintios 16:1.
Conozco buenos y fieles hermanos
que defienden la primera posición, pero también conozco buenos y fieles
hermanos que defienden la segunda posición. “Considera lo que digo, y el Señor te
dé entendimiento en todo” 2 Timoteo 2:7. Que
Dios en su gracia le guíe a formar sus propias convicciones sobre este asunto.
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