De entre los conocidos suyos, ¿cuántos han dicho
que se sienten deprimidos? Sería interesante saber cuántas píldoras venden las
farmacias a diario, píldoras para levantar el ánimo. El libro de Job cuenta la
experiencia de él después de la gran pérdida que sufrió cuando perdió sus
posesiones y sus hijos. Jesucristo trató un bajón en el ánimo de sus discípulos
antes de ir a la cruz. Sus palabras nos sirven hasta el día de hoy.
“¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al
salir del vientre?” Job 3:11.
Es sorprendente escuchar decir de varias personas
que el libro de Job es su libro favorito de la Biblia. Cuando se les pregunta
¿por qué? muchas no saben cuál sea la razón específica porque les gusta. Sin
embargo mencionan como Job sufrió tanta pérdida pero no perdió su fe. En Job 3,
parece que Job tocó fondo. No quería ver ni la luz de un nuevo día, y del día
de su nacimiento preguntaba “¿Por qué no morí yo en la matriz?” v.11.
Pero Job fue más allá y quiso que su madre no le hubiera concebido. “Por
cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba” v.10.
El Museo y Planetario Hayden en Nueva York en una
oportunidad difundió una invitación para que se inscribiera toda persona
interesada en formar parte de la tripulación de un viaje espacial. La idea era
de viajar a otro planeta. Dicen que dieciocho mil (18,000) personas se
presentaron. Las aplicaciones fueron dadas a un consejo de sicólogos, quienes
las examinaron con cuidado. Sus conclusiones fueron que en la mayoría de los
casos, los inscritos lo habían hecho porque se sentían desanimados,
desilusionados, y desalentados. Indicaron que sus vidas en la tierra eran un
fraude y esperaban hallar una vida nueva en otro planeta.
Job no quiso ir a otro planeta. En el
caso de él, quería que no hubiese nacido. Después de perder su riqueza y su
familia, pensó que habría sido mejor no haber visto la luz del día. Los golpes
en verdad fueron fuertes y es admirable como Job mantuvo su serenidad en medio
de toda la prueba. Los cristianos no estamos inmunes a las cosas negativas que
acontecen en la vida. Los mismos discípulos estaban preocupados cuando Cristo
anunció que se iba. Los discípulos no habían sufrido nada todavía y Jesús tuvo
que decir: “no se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
Juan 14:1. Cuando el corazón se llena de desaliento, el Señor nos invita a
confiar en Él. Los postulantes para el viaje espacial pensaron que el radicarse
en otro plantea traería c ambios. El problema es que llevarían su mismo estado
de ánimo consigo. Jesús indicó que la solución está en tener un corazón
integro, confiando en él. Más adelante en el mismo capítulo 14 de Juan Jesús
aseguró a los discípulos y también a nosotros que cuando dependemos de él, hay
serenidad, hay contentamiento, hay paz. “La paz os dejo, mi paz os doy; yo
no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
Juan 14:27. Deje que la paz de Dios llene tu corazón. –daj
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