Si fueren
destruidos los fundamentos
“Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Salmo 11:3)
Los fundamentos en
la Biblia siempre nos hablan de cosas importantes sobre lo que algo se
construye. Este fundamento debe ser sólido, estable y permanente. Cuando una
casa es construida, es necesario prestar especial importancia a los fundamentos
porque, de lo contrario, la casa misma se va a caer. El Señor Jesucristo
advirtió que una casa construida sin fundamentos no resistirá los ataques del
tiempo y su final será una gran ruina (Mateo 7:26-27).
Lamentablemente
vivimos en un mundo muy relativo donde se han querido destruir cualquier
principio divino en la sociedad. Los fundamentos establecidos por Dios: las
verdades sólidas de su Palabra y la doctrina de los apóstoles, están bajo
ataque. Solamente para poner dos ejemplos:
Los fundamentos de la sociedad: el matrimonio, la familia, la
distinción de género, la justicia, el concepto de lo que es bueno y lo que es
malo, son algunos ejemplos que vemos hoy día siendo atacados.
El fundamento de la salvación: el arrepentimiento para con Dios y la fe en Jesucristo, también ha querido ser quitado de la predicación del evangelio, para ser sustituido por una predicación liviana y popular que desplaza la obra de Cristo en la cruz y exalta las buenas obras del pecador.
El fundamento de la salvación: el arrepentimiento para con Dios y la fe en Jesucristo, también ha querido ser quitado de la predicación del evangelio, para ser sustituido por una predicación liviana y popular que desplaza la obra de Cristo en la cruz y exalta las buenas obras del pecador.
Como creyentes no
debemos dejarnos llevar por este mundo de relativismo, por la ideología de
pensamiento y la filosofía que tanto abunda a nuestro alrededor. Nuestras
convicciones deben estar firmes en la Palabra de Dios. Sin importar lo que el
mundo piense, la Biblia tiene mucha importancia y valor; lo tiene para Dios y
lo debe tener para nosotros.
Miguel Mosquera
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